La Postura del Cuervo o Kakasana aporta equilibrio mental y concentración, mejorando la fuerza en caderas y brazos.
Instrucciones básicas
1. Siéntate en los dedos del pie con los pies y las rodillas separadas. Separa los dedos y coloca los codos en el doble de las rodillas. Mueve el peso hacia delante y coloca las palmas de las manos en el suelo (las manos deben de estar ligeramente rotando hacia dentro con los dedos apuntando ligeramente hacia dentro).
2. Concéntrate en un punto situado un poco delante de ti y traslada el peso a tus manos.
3. Levanta un pie a cada tiempo del suelo.
4. Mantén la respiración de forma natural y sigue concentrándote en el punto delante de ti. Intenta mantener la pose por 10 segundos para ir aumentando gradualmente hasta un minuto.
Beneficios
- La Postura del Cuervo fortalece los brazos, las muñecas y los hombros.
- Aumenta la capacidad pulmonar expandiendo el pecho.
- Kakasana estira los dedos, las muñecas y los antebrazos.
- Mejora la concentración y suprime el cansancio.
- La Postura del Cuervo fomenta el equilibrio fisico y mental.
- Alivia las tensiones causadas por movimientos repetitivos en el trabajo.
Contraindicaciones
Si te has sometido a alguna operación de muñecas o de la mano no deberías practicar esta postura. También si notas molestas o sobrecarga en las muñecas puedes colocar una manta debajo de las palmas de la mano para aliviar la tensión.